sábado, 17 de marzo de 2018

...quién sabe lo que escribí ayer

Hoy le susurro a la noche. Levantarse pensando en la llegada del real descanso. Ojalá libertad mental. Tristeza en medio del anochecer temprano. La boca del lobo. Ni la ducha nocturna limpia la lluvia fría. Pensamientos latentes en la oscuridad del saber. Conocerse en realidad.

Hoy le susurro al silencio. Hambre de callar a la humanidad. Simplemente desconectar. Ausencia de voces, de las ráfagas del saber y del murmullo del futuro. Cállate y saborea cerrar los ojos. Ambiente nulo. Aislamiento con los oídos taponados de mentiras.

Hoy le susurro a la soledad. Si no te aguantas tú mismo ¿Quién te aguantará mañana? Ambición del encierro en la habitación sin entradas. Eliminar, silenciar y bloquear la humanidad. Sí, puesto que la esperanza de un mañana mejor desapareció un juego de sábanas anterior. Control mental, sabiduría egocéntrica. Quitar la máscara de maquillaje ante la sociedad.

Sin embargo,
quién sabe lo que escribí ayer.

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