viernes, 28 de octubre de 2016

¿Por qué solo fiesta del cine?

Esta semana ha sido la fiesta del cine, donde las entradas han sido bastante más baratos con respecto al resto de los días. La gente acude a ver las películas, cosa que en otra ocasión se lo piensan más. Al final supongo que en ese tiempo surgirán ganancias para el mundo del cine. Y yo me pregunto ¿Por qué no surge esto en otros ámbitos?
Yo, como lectora apasionada, me vengo a referir sobre todo a los libros. Los libros son bastante caros, y no todo el mundo tiene el lujo y la suerte de poseer dinero para poner pagar cada uno de los libros que quieren leer. Sin embargo es inevitable querer leer en papel, porque no es posible comparar la lectura en un ebook a un formato físico. Por eso, yo me pregunto por qué no hay unos días donde los libros valieran más baratos. No hablo de un euro, hablo del precio que valen en otros países. Mientras que aquí nos podemos dejar fácilmente 20 euros en un libro, en otros sitios valen 10. ¿No pensáis que si valieran así durante dos días la gente no aprovecharía? ¿No se sacaría un beneficio en el sector? Además, no es pedir tanto, es igualar por unos días el precio de otros lugares. Ya es bastante injusto los precios de ahora.
Luego dicen que la industria se muere. "la gente ya no lee en papel, prefiere el formato digital" No generalicemos, porque normalmente un real fan de la lectura, prefiere un libro que pueda tocar y admirar en su estantería, un real fan del cine, irá a las salas a contemplar su pasión. Yo soy la primera que, si ocurre un evento así, lo aprovecha No soy la única. No es el final de lo tradicional, pero con esos precios, se va fomentando.
Yo no quiero que se pierda el romanticismo de regalar un libro. Es triste. Se nos van poniendo barreras a la hora de promover la cultura. La gente va a los museos cuando hay descuento o son gratis. ¿No deberían estudiar los movimientos de la sociedad en esas fechas especiales y aprender que es lo que desea la gente? Somos en base a lo que conocemos, sino sabemos nada, estamos perdidos.
¿Vosotros qué pensáis? ¿Os gustaría una fiesta del libro?

domingo, 23 de octubre de 2016

El precio de la cultura

Esta entrada va a ser relativamente corta, proporcionalmente al caso que nos hacen los de arriba con respecto a nuestros deseos.
¿CÓMO PUEDE SER QUE EXISTA TANTA DIFERENCIA DE PRECIO ENTRE LOS PAÍSES POR UN MISMO PRODUCTO? Me calmo, aunque el tema para los que nos incumbe no es para callarse. Un libro, un libro que da cultura, sabiduría y formación mental, no puede costar el doble en España que en otro país. ¿Es por el idioma? Mira, que no nos cuenten cuentos chinos, lo único que hacen es jugar con nosotros.
Es gracioso, porque luego piden una sociedad culta, con dos dedos de frente y sensata. ¿Es posible eso si vale más barato una botella de alcohol que un libro o ir al cine? Así vamos, a la cola de los países en el contexto educativo.
Y dicho esto me voy callando, ya que poca gente va a leer esto, y aunque se lea no va a cambiar nada. Tendrá razón un muchacho que escuché el otro día en una conferencia "Las plantas son más inteligentes que nosotros" Vaya que sí.

sábado, 22 de octubre de 2016

Plasmando recuerdos

Me encanta la frase "Cada rincón tiene su historia". Es verdad, cada día pasamos por miles de lugares distintos, que a veces no nos damos ni cuenta. Eso sí, hay lugares que nunca queremos olvidar por sucesos, acontecimientos que han ocurrido allí. O simplemente porque ese lugar es distinto al resto. ¿Cómo lo guardamos? Cada persona tiene su manía. Una foto o simplemente la memoria de nuestro ojos. Yo, lo hago así, sin pensar, con papel y lápiz, desarrollando a mi manera lo que representa para mi. No me importa tanto la calidad del dibujo, ojalá fuera más perfecta, sino el sentimiento que se reproduce en ellos. 



viernes, 14 de octubre de 2016

Cabreo frustado

Hoy estoy cabreada. Sí, así sin más, cabreada por todo y a la vez por nada. Quien haya vivido esa sensación antes me entenderá, y sino, pues ya la vivirás.
 Estoy cabreada con la sociedad, por ser tan hipócrita, egoísta y a veces hasta tonta. Los ricos no piensan en los pobres, los pobres sólo quieren ser como los ricos. Sólo unos cuantos manejan el mundo, normalmente más con dinero en vez de con inteligencia. No nos entendemos entre nosotros, razas, sexo, edad, estudios, cualquier cosa es perfecta para hacer rivalidades, equipos enemigos y disputas absurdas. Nadie se pone en el lugar del otro, y en vez de dialogar, se piensa más en uno mismo. "Bah, para que voy a parar en un paso de peatones si hay un señor con un carrito de bebé, que se espere él a que pase" "Anda, una mujer en silla de ruedas se ha subido en el autobús y no puede ir a pagar, ¿Yo? que la ayude otro" "¿Tienes los apuntes de esto? Tranquilo, yo te los pasaré, pero mal, vaya a ser que me superes" Situaciones así, muchas, todas las he visto yo estos últimos días y me cabrean.
 Estoy cabreada con el tiempo, cambia que te cambia, día que no llevas paraguas, llueve; día que si lo llevas, sólo será un estorbo. 
 Estoy cabreada con esas situaciones que te ponen de los nervios y te tienes que callar. Un profesor que te tome por alguien inferior, cuando lo que vas a clase es a aprender, y te tengas que estar en silencio porque él es el que te evalúa en el futuro. Duelen esos comentarios entre compañeros de clase, esas personas tan inteligentes que le sacan una incoherencia a lo que digas para hacerte parecer subnormal ¿Habrá pensado un poco, si piensa, que no es nadie para corregir al resto si cada uno tiene su opinión propia? Estoy cansada de los sabelotodo, nadie es más que nadie, y por conocer algo muchísimo no te hace un ser superior. Vamos a relajarnos.
 Estoy cabreada con mi alrededor. Twitter y todas las redes sociales me crean una llama de sensaciones que son alucinantes. Comentarios obscenos, insultos, subidas de tono innecesarias ¿Para eso se crearon las redes, para demostrar a quién le faltan más dos dedos de frente? Ojalá un día se hiciera justicia de verdad.
 Por supuesto, estoy cabreada con la política, que juega con nosotros como fichas de ajedrez. Que desesperación me hace saber la diferencia de salarios que hay entre trabajos. Uf necesito que alguien me explique como un futbolista puede ganar más que un médico. Es necesario. ¡¿POR QUÉ?! Lo flipo.
Estoy cabreada con mi mundo, mi vida social. ¿Cómo una persona puede ser feliz un día, sentirte llena por tus amigos, tu ambiente; y otro día desmoronarse? Ese típico bajón sin razón aparente que te destroza por dentro, y, a la vez que se desea estar solo, quieres sentirte querido y no llegas a verlo.
Creo que más que cabreada, estoy frustrada. Sí, frustrada porque no puedo hacer nada para cambiar este mundo, el bullying que existe en todos los sitios, la corrupción e injusticias en todos los ámbitos, racismo, machismo, faltas de respeto y todo lo que ves por la calle que claramente está mal pero no puedes cambiarlo. 
Granito a granito, ¿se puede conseguir algo? Ya no lo creo ciegamente. Lo que sí tengo seguro es que he conseguido desahogarme. No voy a leer lo que he escrito, porque siempre que pensamos en algo cabreados, no es lo mismo que una vez más relajados, y yo quiero demostrar mis pensamientos sin cortarme. 
Un saludo y espero si quieres tu opinión.