jueves, 4 de enero de 2018

Pérdida de identidad

La magia del hablar existe mientras surjan historias de que conversar.
Los sueños no se pierden si son dignos por los que luchar.
Ansia, ansia de esperanza en un pequeño rincón olvidada.
No, porque no es más que la esencia de sentir estar vivo lo que acelera la superficial.
Andando, sobre lágrimas derramadas en el tren de la melancolía.
Sí, melancolía. Palabra a lo mejor bella para ti, pero no para mi.
Quién sabe, si al final todo es una búsqueda hacia la verdad.
Un paso en falso no es ahogarse, pero si sentirse ahogado.
Y que más da, que más da, si al final vivimos de recordar.
El tiempo anda, pero tú andas para atrás. Sabes que es verdad.
Recordar y recordar es el veneno del más allá.
Quién sabe, si al final todo es una búsqueda hacia la libertad.
O no, pues tendría que existir para ser buscado.
Vaya, te he roto tus planes, ideas y fundamentos.
Llora un rato.
Pensar en soledad en una forma de crear tu propia libertad.
Y, cuando vuelvas al mundo real, no bajes de las nubes.
Dale la espalda a la razón, puesto que es otro concepto análogo.
Cierra los ojos, vuela lejos y no vuelvas.
Para qué ser quién eres, nadie va a apreciarte más que tú.
Olvida el resto, irradia tu sentimentalidad con quién no haya que andar.
Descansa de ser humano y pertenecer a la humanidad

Pérdida de identidad